No podía irse Pollicoacerico de París sin hacerse una foto en la Torre Eiffel. Después de hacer casi una hora de cola Pollico pudo subir hasta arriba del todo, con el vértigo que tiene!
Desde arriba se veía toooodo París y merecieron la pena los sudores. Después bajó andando por todos los escalones hasta abajo. Que paliza! se le quedaron las paticas temblando. Así que para recuperar fuerzas se comió un perrito caliente en un puesto cercano, donde también vendían 5 llaveros de la Torre Eiffel por 2€!! Pollico no se pudo resistir a tan buena oferta y así ya tenia souvenirs para toda la familia y no tenia que estar calentándose la cabeza...
En el metro había una mujer que cantaba esta canción y que Pollico aun no se puede quitar de la cabeza.
En su viaje por tierras galas Pollicoacerico aprovechó un día para acercarse Eurodisney, ese mundo de magia, color y.....gentío!
A Pollico le costaba andar entre todos esos niños corriendo por todos los lados como posesos, con orejas de Mickey y vestidos de princesa y Jack Sparrow. Pero por fin llegó donde quería. Al laberinto de Alicia en el país de las maravillas.
Allí estaba el conejo con su reloj, el gato de Chesire en el árbol con los ojos locos y las cartas haciendo de las suyas. Pollico quería ver al sombrerero loco, que le había dicho que era un tío muy majo, pero cuando iba persiguiéndolo por todo el laberinto se metió en el castillo de la Reina de Corazones y casi le cortan la cabeza! Por suerte logró salir de allí, ayudado por una patada en el culo de una de las cartas. Después de comer se metió en el Rock and roller coaster de Aerosmith, pero eso ya es inenarrable. Quien haya entrado sabe porqué....
En el Sacre Coeur, al solecico.
